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Sexo y Revolución

El ofensivo trans: zine de transmasculinidades mariconas

Ficha

Título
El ofensivo trans: zine de transmasculinidades mariconas
Tipo
Fanzine
Fecha
Descripción
Fanzine creado por cat-man y Francisco Fernández. Distribuido por primera vez en el Arde Clóset de La Plata el 28 de junio de 2013. Contiene un manifiesto introductorio y luego los siguientes poemas y ensayos: Bajada de línea, Problemas de visión, Bigotes y barba, Carta a la nena de 8 años que fui, Un tipo y sus procesos orgánicos, Gracias por las clases, El no-elogio y Cuestionario para personas cis.
Extensión
16 fs.
Cobertura temporal
extracted text
zine de transmasculinidades
mariconas

Antes éramos
invisibles.

Ahora somos

invencibles.
Estamos
preparando una irrupción en masa.
Está bien
que nos teman,
porque estamos
llegando.
Nos estamos infiltrando en los espacios
LGB con nuestra irritante e invasora

T, que muchas veces

también es I y G y L. O B y también
Lo cierto es que siempre

Q y P de pansexual.

estuvimos ahí.

Aunque no quisieran
vernos.
Ahí estamos,
bailando con ustedes
en los boliches y besándolos

en un rincón.

Levantándolos en chats
y coqueteando por facebook.

Animándonos
a los darkrooms y poniendo
la boca en los glory holes.
Estamos organizados. Somos
una

horda de tipos trans,

dispuestos a dejar la vida en la lucha.
O, mejor dicho y lo que es mejor,
llenar de vida la lucha.

Cogiendo con
sus amigos y saliendo con sus ex.
Bares, fiestas, cines, saunas;
exposiciones de arte y lecturas de poesía;
en cualquier lado podemos
aparecer.
No nos interesa solamente librar
la batalla de la lengua. No.
Ese espacio simbólico que reclamábamos
ya lo hemos tomado.
Es probable
que se hayan cruzado con alguno de nosotros;
es posible
que hayamos bailado o coqueteado sin enterarse.
Quizás
seamos el chongo de su amigo o el carilindo
al que le mandaron la solicitud de amistad.
Antes formábamos parte de la Resistencia.
Ahora,

pasamos a la ofensiva.
No somos invisibles pero tampoco
obvios,
transparentes.
A algunos nos tienen
fichados pero no siempre saben
quiénes somos ni

cuándo
nos van a encontrar.
Así que

entren en pánico, putos
cissexistas y homonormativos. Les

vamos a volar la cabeza
porque
aunque no sepan,
aunque no quieran,

les cabemos.
No nos importa normalizar nuestros cuerpos
para que
nos reconozcan,

ni dejar de hormonarnos u operarnos o lo que sea
para que disfruten de nosotros en el límite de lo normativo.
Si creen que lo hacemos por la pija,
señorxs,

¿qué pija más pija que la nuestra?
No le tememos a nuestras conchas,
ni a nuestros clítoris,
o plítoris,
ni a nuestra penejina,
o nuestra con-chota,
ni a ninguno de nuestros huecos,
u hoyos en cualquier lugar
de nuestros cuerpos.

También fuimos prostituidos, violados, abusados,

negados, abandonados.
Pero no

somos sus víctimas.

Algunos menstruamos,
otros nunca lo hicimos.
Pero a todos nos corre la

sangre

hirviendo por nuestros cuerpos
llenos de historia
pero borrados

de La Historia.

Si ya fuimos sus perras,
ahora podemos ser sus perros.
Estamos de este lado
del feminismo,
del

trans- feminismo.

No accedimos a ninguno de los supuestos privilegios por los que
lo hacíamos.
No nos resultó más soportable ser trans que mujeres.
No siempre podemos ordenarnos en el género.
No siempre somos lo mismo.

No queremos que nos acepten.
No somos maravillosos,
mucho menos fantásticos.
No prometemos sexo alucinante.
No somos lesbianas homofóbicas,
ni heterosexuales machonas que se hacen pasar por putos.

No les vamos a contar cosas de nuestra especie.

Esto no es un zoológico.
Tampoco es un circo.
Pero pasen

y vean.

dibujo: http://foxykurt.tumblr.com

Bajada de línea
Escribe estas líneas una mujer que ya no existe, o nunca existió,
ufanándose del afanado e infundado poder que tiñe las paredes, los techos
y los pisos de las casas burguesas de un rojo menarca que intenta
sobrevivir al desteñido ajetreo del orden patriarcal.
Divisa punzó.
Divisa punzante,
escribe:
Líneas machas, me hice hombre.
Bajo línea, hombre imposible,
infiltrado en la fuerza insoluble de la hombría. Manché mi nombre
de marica hombría,
manché
mi cuerpo y lo dibujé
con sangre.
Maté la desinencia,
destiné la muerte al género que mató el tiempo
que anudó mi cuerpo a la fatalidad.
Me hice atravesar por la línea de un tiempo que fue de otro
y salí destemplado, desatado y atemporal
a la orilla de un cuerpo
sin moral.
No existe lo que está escrito,
No existe la mujer y tampoco el pasado que la condena a su antítesis.
Antes había un lugar con un espacio a rellenar.
ahora fue troquelado.
Ahora fue.
Un hombre el que escribe.

Problemas de visión
Suelen decir que somos invisibles. Que "pasamos" demasiado;
pasamos tanto que nos pasamos, pasamos a no existir.
Yo no sé si ahora me siento menos visible. Claro que antes me
miraban mucho: mi ambigüedad resultaba un enigma, una
imagen 3D que nadie podía terminar de enfocar. Me
observaban intensamente durante un buen rato pero no me veían.
A veces preguntaban ¿qué es? como si yo no estuviera ahí. ¿Un
árbol hace ruido si cae en medio del bosque? ¿Yo existía si no me
registraban?
Pero había gente que sí me veía. Una de las pocas cosas que extraño
de “antes” es el reconocimiento mudo de parte de chongas
desconocidas: esos instantes de cruzarse entre multitudes de
hombres y mujeres y saber que no estábamos solxs. Podíamos
sonreír o saludarnos con la cabeza, pero alcanzaba con mirarnos
para sentir que existíamos.
Ahora me mira otro público: devine puto y accedí a un mundo
nuevo de comunicación visual. De repente las miradas ajenas ya no
eran campo de deshumanización sino arena de juego y coqueteo.
Fue entre miradas que empecé a construirme como sujeto deseante
y a concebirme como objeto deseado.
Entonces, ¿ahora soy más invisible o más visible? ¿Para quiénes? Y
para lxs que predican el valor universal de la visibilidad, ¿cómo
puedo ser visible como trans, como puto y como exchonga al mismo tiempo, si cada uno de esos términos parece
clausurar las posibilidades de existencia de los demás?
¿Quién quiero que me vea, y qué quiero que vea; cuál de mis deseos
predomina en cada instante? el deseo homosexual? el deseo de
conservar mi pasado? o el deseo de que valoren toda mi historia,
que incluye momentos que parecerían contradecirse pero
que sólo tienen sentido los unos gracias a los otros?
¿Existe una mirada que pueda abarcar todo eso?

bigotes y barba
mi mamá llegaba tarde a buscarme al jardín.
les chiques se iban yendo a su casa, une a une
y yo siempre esperando
la cara se me iba deformando, mi mamá nunca venía.
tuli, la directora,
se acercaba, me agarraba las dos colitas colgando
a los costados de la cabeza y con voz chillona,
al ponerme el pelo sobre los labios,
en la cara, gritaba, para consolarme:
- ¡la mujer barbuda, la mujer barbuuuudaaaaa!
me acuerdo
de tener esos bigotes.
cómo no podía parar de reírme
acaso para consolarme
disfruto con la misma frescura de aquella infancia
afeitándome por la mañana, mirándome crecer
la barba

Carta a la nena de 8 años que fui
No me imaginabas con barba ni pelo en el cuerpo
pero tampoco me imaginabas con curvas,
ni mucho menos con tetas.
En realidad, tu imaginación --generalmente ilimitada—
entraba en cortocircuito
cuando tratabas de visualizarte más allá de la infancia.
La pubertad, ese río que no podías elegir no cruzar.
Yo creo que estarías orgullosa de mí,
al igual que yo estoy orgulloso de vos.
Te llevo en mi corazón como foto en la billetera.

Un tipo y sus procesos orgánicos.
Es mi primera vez. La verdadera-men-arquia.
Mi primera menstruación como tipo. Hubo algunas
pequeñas hemorragias, es verdad,
ciertas
liberaciones
de endometrio que sucedieron
a los pocos meses de comenzar con la hormonación.
y, tres años después casi, hace unos pocos meses -creouna hemorragia muy dolorosa, prácticamente
drámatica,
por el dolor, el desconcierto, la confusión y una serie de pesadillas
y recuerdos penosos que desencadenó.
Pero así, así de sentirme
un macho expulsando sus residuos interiores,
fuerte, erguido y soportando un intenso dolor menstrual,
el útero contrayéndose en espasmos
que parecían estar
fisurándome desde el interior,
así, así de poderoso
y viril,
un héroe estoico,
sangrando
desde lo más hondo,
así,
con el cuerpo hinchado,
las lágrimas flojas,
así lo que se dice así,
es la primera vez que me pasa.
¿y qué pasa con este patriarcado que no festeja las menarcas de sus hombres?
¿qué pasa con este patriarcado, que se pierde
el honor de regodearse ante la metamorfosis cíclica
que provoca olas y espasmos
internos tan intensos
como un maremoto?
¿cómo no se da cuenta, este patriarcado, de que
un hombre herido, si pierde sangre,
tanta sangre, y sigue en pie, es
un hombre íntegro?

dedicado a la ecógrafa transfóbica que me habló de jesús
y a la ginecóloga homofóbica que quería decirme cómo coger.

Gracias por las clases
gracias por las clases
gracias
por las horas de estudio con venetian snares
y el fuego de descubrir
un cuerpo con-sentido
social
horas de estudio y paja y ruido
aturdido de saber
te miro fijo
como si dictaras
a los ojos, desviados
los gestos, de soberte:
saberte, sorberte y sobarte
enseñás un brazo
que descubro
mientras tus labios
complacientemente pedagógicos
he de aprehender bien
y ya fiché
tus movimientos faciales
en un catálogo obsesivo-compulsivo
para aplicarlo a cada fantasía
en la que
después de la conferencia sobre mc luhan
con the knife de fondo
rompemos el silencio
besándonos a escondidas de los otros
alumnos, en lo que queda aún
apagándose en el aula 12
excelente la materia
no obstante creo que le falta
cierto enfoque de género, cierta
crítica. me parecería de lo más encantador
que en tus estudios
incluyeras mi cuerpo.
desde un enfoque socio semiótico,

me mirás así porque no sabrías qué mirarme?
me pregunto a veces
si te gusto puto
y eso quisiera
porque me ves desnudo
cada vez que tus ojos
acarician la lista
con discreción
y lamés mi apellido.
pero no sé
no sé muy bien
qué hacés con la parte femenina
de mi nombre escondido

el no-elogio
Estoy cambiando mi nombre en la facultad y mientras completo el
último formulario el empleado dice “Buen tratamiento, eh”.
Paro de escribir. “¿Qué?”
“Buen tratamiento. Tengo una compañera que también, le quedó
bien.”
Ahora entiendo. Vuelvo mi atención al formulario y medio
secamente le digo “No es ni bueno ni malo. Es como es.”
Lo descoloca mi reacción; claramente pensó que me estaba
halagando. “Sí, ya sé que no es bueno ni malo, pero… –gesticula en
el aire– no sé cómo expresarlo.”
Yo sí sé cómo expresarlo. “Querés decir que no se nota.”
“¡Claro! Y es mejor, ¿no? ¿No es lo que estabas buscando?”
Si tuviera las ganas, le diría que no hice esto para que no se notara.
Que nunca apunté a parecer un hombre cis, y que tuve que hacer
duelo el día –el mes, el año– que no se notó más. Que no me
arrepiento de nada, pero todavía valoro especialmente aquellos
rasgos que testifican la historia de mi cuerpo. Le diría que rechazo
sus jerarquías cis de atractividad. Pero sólo firmo los papeles y me
voy.
Sé que el tipo no estaba pensando en todo eso, sino que sólo quiso
elogiarme (además era re puto). Y a mí me gustan los elogios tanto
como a cualquiera, pero ¿por qué a la gente cis le encanta
embarrarse con esos comentarios, en vez de tirar algo sencillo como
“qué lindo peinado” o “me gusta el color de tu bufanda”?
Supongo que ese es el problema: que no están pensando
en todo eso.

Cuestionario para personas cis*
1. ¿Cuándo supiste que eras mujer/varón?
2. ¿Cómo sabés que no es algo que te inculcaron tus padres?
3. ¿Odiás a las personas de los otros géneros, y por eso no querés
transicionar? ¿Creés que tu género es superior al resto?
4. ¿No deberías probar vivir como otro género, antes de decidir en
cuál quedarte? Y si probaste pero no te gustó, ¿no pensás que
deberías haberte esforzado más?
5. ¿Cómo que no querés transicionar porque sos una mujer
femenina/hombre masculino? ¿No sabías que se puede ser un
hombre femenino/mujer masculina?
6. ¿No eras muy joven, cuando llegaste a la pubertad, como para
saber qué cuerpo ibas a querer toda tu vida? ¿No deberías haber
tomado bloqueadores de hormonas hasta tener la edad de decidir?
7. No tiene sentido que seas gay cuando podrías cambiar de género
y ser heterosexual.
8. No tiene sentido que seas heterosexual cuando podrías cambiar
de género y ser gay.
9. ¿Te sentís cis de verdad, o sólo querés serlo por todos los
privilegios?
10. Yo sabía que te ibas a dejar influenciar por toda la gente cis con
la que te rodeabas de adolescente.
______________________
*cis: lo opuesto de trans (si no sos trans, es probable que seas cis)

somos cat-man y fran f.
encontranos en http://absurdhombre.wordpress.com
escribinos a ofensivotrans@gmail.com
Derechos de acceso
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